El cariño que recibimos de pequeños nos marca nuestra vida, nos hace evolucionar y comportarnos de una manera o de otra, por eso desde Miradas entendemos que enseñar a abrazar, a mimar, a sentir, a besar es tan importante como el enseñar a pescar para poder comer.
Las personas necesitamos los alimentos para sobrevivir pero también el cariño y el amor en especial de nuestros padres.Los niños en Guinea nacen y crecen sin que nadie los abrace, les de un beso por la mañana ni de buenas noches,ni les coja de la mano para guiarles.Son pequeños supervivientes en la vida,con carencia de todo tipo de alimentos en especial de ese alimento que es el abrazo y las caricias.

 
Con esta reflexión, a la que llegamos al escuchar a profesores que nos desvelan que los que mas les hubiera gustado en su vida es poder criarse con sus padres y recibir su cariño, niños que cuando les abrazas no saben que hacer y ante un beso se mueren de vergüenza …ante tanta evidencia decidimos todos los días en la biblioteca ,dejar un hueco para abrazarnos unos a otros y enseñarles que el contacto físico es importante y alimenta el corazón.
Para estar seguros de que esta decisión era acertada me puse en contacto con el primer niño al que enseñe a dar besos, a recibir abrazos y sonreir y querer darlos.Ese niño es Ñhansu ,mi niño de Gambasse que me conquistó con su sonrisa ya hace 15 años.El tenía 4 años y ahora tiene 19 años y vive en España.
 
 
Le pregunte,Ñhansu, ¿tu crees que es importante que les demostremos cariño a los niños con besos, caricias y abrazos o por el contrario esos niños se sienten avergonzados e intimidados porque ellos no conocen ese modo de demostrar el cariño?
Y  esta fue su respuesta: “Sobre lo de introducir el cariño en las escuelas, a mi personalmente me gustaría que lo hicierais, a mi de pequeño me gustaba mucho.Al principio es verdad que les costará, sobre todo cuando ese cariño se lo tienen que demostrar entre ellos,pero yo creo que para un niño de 5 años será fácil aprenderlo porque aun es pequeño.
En el fondo, el cariño lo necesita cualquier persona, porque es algo que te toca por dentro, que alguien te trate bien.Porque eso es lo que ellos no tienen en sus casas, un padre que les de cariño o les demuestre amor”
Sus padres los adoran, pero el trabajo, las costumbres, lo que ellos han recibido…hace que no conozcan ese modo de relacionarse con sus hijos.Tengo esperanza de que poco a poco todo cambiará, modificaremos generaciones para que las siguientes ya lo sientan así.
Un abrazo alimenta el alma.