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Crónica de Martín

By mayo 9, 2018No Comments

Este ha sido mi primer viaje a África. He tenido la gran suerte con solo 21 años de poder vivir esta experiencia única. Por eso,  primero de todo quería agradecer a Miradas al Mundo, a María y al súper equipo de La Rioja: Ramón, Sole, Judit y Yoli por darme esta oportunidad.
Ha sido una experiencia que desde el primer momento te impacta. Todos los días pasan cosas tan emocionantes que hasta que no vuelves y pasas unos días y lo reposas no te das cuenta.  Aprendes a vivir con lo justo y necesario,  y ves  todas las necesidades inútiles que nos creamos sin darnos cuenta.
 

Yo he estado allí de profesor en las escuelas. Ayudábamos a los niños a leer, escribir, hacer cuentas… Y la verdad que vuelves enamorado de esos niños. Te acogen desde el primer momento, todo el rato quieren jugar contigo y son muy cariñosos. Cada vez que nos veían, salían corriendo a donde nosotros.  En Varela todos los días cada vez que me veía Lazana enseguida venía corriendo y me cogía de la mano, es al niño que más cariño le tengo.
 
 
 
 
También conocí a la cuadrilla de jóvenes de Varela, que trabajan ayudando a Miradas. Y entre ellos, sobre todo hice amistad con dos, con Miguel y con Buba. Dos chicos majísimos, muy buena gente.  Siempre con ganas de ayudar y de estar un rato conmigo poniéndoles reggae… La verdad que estuvo muy bien conocer gente de mi edad.

 
Hubo también un día que todos volvimos emocionados. Fuimos a la escuela de alfabetización de adultos de Catâon. Empezaba a las 8 de la noche y sobre todo había mujeres. Es increíble que después de levantarse a las 6 de la mañana, cuidar de los niños, ir a trabajar, hacer la comida, bañar a los niños… y de forma voluntaria quieran ir a la escuela a aprender a leer y a escribir.
Te das cuenta de la desigualdad que hay, todos los días ves a la mujer trabajando en casa y al hombre a la sombra de un mango tumbado o jugando a las damas. Y siempre mandan a los niños a hacer los recados, en la obra pasaba igual el más joven es el que le toca ir a buscar todo.
Si con algo me quedo de este viaje es  que con un pequeño gesto que hagamos, es una gran ayuda para ellos. Me ha gustado mucho el trabajo y la forma en que traba Miradas y espero poder volver algún día y aportar mi granito de arena.

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