En Guinea Bissau sufrimos la época de lluvias que empiezan en el mes de Junio y terminan en el mes de Octubre. Queríamos contaros como durante este tiempo, las actividades son muy difíciles de llevar a cabo, la carretera que comunica nuestra zona de trabajo con el resto del país queda totalmente inaccesible, los niños ayudan a sus familias con la plantación de arroz o se van fuera a pasar tiempo en otras aldeas con la familia. Es por ello que desde agosto y a veces en septiembre, si las lluvias son intensas, nos vemos forzados a cerrar la biblioteca.
Este año ha sido especialmente duro para las familias porque debido al cambio de gobierno la venta del anacardo no se pudo producir y, como ya sabéis, es la principal fuente de ingresos de las familias para garantizar su subsistencia anual. Como os decíamos este año la situación se plantea complicada, pues las familias con las que trabajamos han empeorando notablemente su situación, debido a la bajada en el precio del anacardo y a la desproporcionada subida de precios de todos los productos.
Retomamos nuestras actividades en el mes de octubre con la construcción de una huerta para las mujeres en Dembanje y un almacén para guardar sus aperos de labranza. En meses anteriores se había dotado a Dembanje de un sistema de agua potable con electro-bomba y placas solares, que además de suministrar agua a la comunidad proporcionará el agua para regar la huerta de las mujeres.
En el mes de noviembre, el día 10, viajaremos tres semanas con un equipo de voluntarias formado por una médico, tres enfermeras y dos voluntarios que harán trabajo de mantenimiento y construcción y en la biblioteca con los niños y niñas. Esperamos realizar trabajo de asistencia médica en las aldeas para ayudar en la prevención y detención precoz de enfermedades como la hipertensión, diabetes, heridas, catarros o enfermedades respiratorias y gastrointestinales, dermatitis, etc. Realizaremos charlas sobre higiene y prevención de enfermedades en las escuelas de la zona y una revisión de la salud de las niñas y niños que asisten a las escuelas donde trabajamos.
Justo después, en el puente de diciembre, realizamos el primer viaje para acercar la realidad a los socios de Miradas al Mundo. Pensamos que tener la posibilidad de conocer en persona los proyectos y las personas a las que llevamos ayudando tantos años es una oportunidad que nos enriquece. Un viaje a un lugar como Guinea Bissau es transformador y poder visitar los proyectos llevados a cabo por Miradas todos estos años y conocer a las personas que colaboran y trabajan con Miradas en Guinea es un nexo de unión y motivación muy grande para nuestras socias y socios. Ah! Recordar que tanto en Instagram como en Facebook realizamos constantes publicaciones del trabajo de Miradas para poder tener información de forma más continua.