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Escuela DembanjeEste viaje a Guinea   ha sido un viaje de encuentro con la gente, de darnos cuenta  lo agradecidas que están las personas por todo lo que estamos haciendo por ellos, y a su vez el empeño y el esfuerzo que ellos hacen cada día por poder mejorar sus días.
La construcción de la escuela va de maravilla, todo el mundo se ha implicado muchísimo y colaborado en llevar agua las mujeres, transportar ladrillos los niños, llevar las maderas y trabajar en la obra los mayores y jóvenes. En estos momentos es la época de la recolecta , toda la familia se pasa desde la madrugada hasta el anochecer recogiendo el anacardo que es lo que luego cambian por arroz para poder comer todo el año, pero esto no ha hecho que faltaran ningún día a ayudar a la construcción de esa escuela. No hay ninguna escuela tan grande en toda la región, y la gente se acerca de muchos pueblos a verla y ellos se sienten orgullosos de su trabajo, de su pueblo, de la ayuda que están  recibiendo y lo más importante, de la enseñanza que sus hijos podrán recibir en esa nueva escuela y de esa escuela que ellos están construyendo con su esfuerzo.
Hemos estado trabajando las fichas de cada niño, su situación personal y nivel académico con el fin de poder  ayudar becando a los estudiantes que tengan mayor interés por los estudios. Hemos formado diferentes grupos de apoyo al estudio, motivando a jóvenes para que enseñen a los más pequeños. También hemos detectado la gran dificultad de las aldeas lejanas para que los niños vayan a la escuela y se ha puesto a funcionar unas clases de apoyo por la noche con un generador  y se quiere ver la posibilidad de la compra de bicicletas para poder solucionar este problema.
La escuela de adultos está funcionando muy bien, y ya tenemos 25 mujeres y tres hombres que asisten habitualmente a clase, ya empiezan a aprender a escribir y eso les da mucha fuerza.
Las huertas son una maravilla, la cosecha está siendo muy buena y se está recogiendo cebolla, lechuga, pepino, berenjena, tomate. Este proyecto se está desarrollando en cinco aldeas y participan en el alrededor de 160 mujeres. Con ello consiguen una mejor alimentación y un dinero para su  autonomía económica que pueda cubrir necesidades médicas, escolares o poder  comprar arroz.
La situación de desnutrición infantil sigue siendo grave, este año ha sido un año muy duro, con mucha carencia de comida, donde mucha gente ha pasado hambre, las huertas han sido un gran recurso para poder afrontar este problema. Nos hemos llevado  al  centro nutricional al pequeño Adja y a la pequeña Aminata. Saldrán para adelante, como ha salido Ramatulai, Seco,Jibril,Bacar… que cada vez que llego ,sus padres los acompañan a nuestra casa como gesto de agradecimiento para que vea que están bien de salud, siendo uno de esos momentos donde te das cuenta que todo esto tiene mucho sentido, porque son verdaderos supervivientes.
La lucha del africano día a día para sobrevivir no se puede comparar con nada pues a veces me parece sobrenatural, el exceso de trabajo, las heridas en los pies y en la manos, las enfermedades mal curadas, el cansancio , el hambre, la desesperanza…como se puede luchar con todo esto cada día y no rendirte… ellos no se suicidan porque no tienen nada…ellos LUCHAN y se levantan con una SONRISA y te DAN LO POCO QUE TIENEN.. tenemos tanto que aprender…
 

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