Si algo te puede emocionar es ver como un sinfín de mujeres al anochecer cogen su carpeta con su cuaderno y se dirigen hacia la escuela.Dejan atrás un día muy duro de trabajo en el campo,en la playa con el pescado, es sus casas con todas las tareas diarias …Solo les mueve las ganas de saber leer , escribir y conocer los números para poder realizar sus pequeños negocios sin ser engañadas.
    
Las clases empiezan a las ocho,ellas llegan muy pronto y se van preparando con sus cuadernos.Repasan lo del día anterior y cogen su lapicero(algunas al principio no sabían ni agarrarlo). Se ríen y hablan entre ellas.El profesor llega, todo son caras de atención y de querer empaparse de todo aquello que tienen en la pizarra.Llega la hora de la salida, las nueve…y las vemos continuar,espantando los mosquitos pero sin rendirse a la incomodidad de ellos y de su cansancio..siguen preguntando y aprendiendo…Muchos días la clase se alarga hasta las nueve y media, son tantas sus ganas de aprender que no encuentran el momento de terminar.
También tenemos a los más pequeños con sus mamas que asisten a clase dormiditos o se animan a salir ellos también al encerado.
Las clases en Varela han comenzado este mes, con un total éxito.Ya asisten 24 mujeres y cada día se incrementa el número.Con una donación particular hemos puesto a funcionar unas placas solares y Miradas al Mundo se hace cargo del pago del profesor.No tienen mas que palabras de agradecimiento por esta iniciativa tan importante para ellas.