Esta vez aprovechamos para contaros que nuestro querido Bämbë, un joven de Dembanje que conocimos cuando apenas tenía 6 años y al que desde entonces le hemos estado pagando los estudios ha empezado esta semana los dos meses de prácticas de enfermería en el Hospital de Gabú. No podemos estar más orgullosos de él. Quienes conocéis el país y nuestros proyectos sabéis las necesidades y dificultades que pasa la gente de Dembanje, una de las zonas más secas y aisladas del país. Pues bien, Bämbë vivía con su madre y con un hermano con diversidad funcional. En una zona con tradición musulmana y donde las mujeres no tienen derecho a la tierra eso se traduce en una mayor pobreza. Es por ello que desde Miradas al Mundo decidimos comenzar a pagarle sus estudios en la escuela pública. Para posteriormente también apoyarle a la hora de estudiar enfermería en la capital durante los últimos 4 años, junto con Bocar uno de sus mejores amigos (que está en el tercero año). Pues desde pequeño ya estaba muy interesado en la moringa y en todo lo relacionado con la medicina naturales y las propiedades de las plantas que se encuentra en “el mato”. Siempre ha tenido una especial sensibilidad hacía las necesidades de los demás y desde bien pequeño tuvo claro que quería poder curar a la gente de sus enfermedades. Es el niño que aparece como imagen de Miradas en nuestras redes, como solemos decir Bämbë es nuestra sonrisa.
Durante las últimas vacaciones de Semana Santa en lugar de irse a descansar decidieron venir a Varela, al proyecto a Miradas para conocer de primera mano al grupo de voluntarias que tuvimos esos días y pasar consulta en las aldeas. Las enfermedades más extendidas aquí son la hipertensión y la diabetes (en parte por el exceso de arroz, que tiene mucho azúcar) y una detención a tiempo ahorra muchos problemas a las personas que las padecen. Además aprovecharon para decirnos que quieren venir a trabajar a Miradas cuando acaben sus estudios y que cuando María se jubilase ellos estarían encantados de poder continuar con el trabajo de Miradas. Como podéis imaginar nada nos podría haber hecho mayor ilusión y emoción. Esperemos que se cumpla y os lo podamos contar, para eso es imprescindible que nos sigáis apoyando. Muchas gracias por ese apoyo que hace posible estas historias de vida.