Hoy es un gran día para la gente de la aldea de Dembanje, pero sobre todo para sus mujeres.Cuando vieron llegar a Djerga en el coche con la máquina de cascar arroz sus ojos no daban crédito.La máquina se puso en medio de la aldea y ellas empezaron a cantar y a bailar alrededor de ella.Era un sueño convertido en realidad, por fin podrían dejar de cascar el arroz con el pilón
Las mujeres y jóvenes de la aldea para descascarillar el arroz que luego utilizan para comer, se pasan al día cinco horas al día trabajando muy duro en el pilón.Es el trabajo mas duro que realiza la mujer en África, y ello hace que las jóvenes a veces no puedan ni siquiera asistir a la escuela.Por ese motivo, después de la insistencia de las mujeres en pedirnos que compráramos esa maquina, Miradas al Mundo decidió cumplir sus deseos en cuanto tuviéramos el dinero para ello.Se les prometió hace un año si la huerta funcionaba bien, y se esforzaban en ese trabajo y ese momento llegó pues el trabajo en la huerta fue magnifico.Construyeron, participando toda la comunidad, una caseta para asentar la máquina para su trabajo.
La maquina de cascar arroz, les servirá para conseguir unos ingresos, pues se cobra una pequeña cantidad por su utilización.Con ese dinero se pretende hacer un fondo de emergencia, para conceder microcréditos en caso de urgencia (enfermedad, hambruna,funerales, dificultades económicas…)donde la comunidad decida quien puede ser beneficiario de este fondo, con un requisito primordial, se le da prioridad a las mujeres que trabajan en los proyectos comunitarios.