El pozo lleva el nombre de aquel colegio que ha organizado el mercadillo solidario, es un nexo de unión entre los niños de Guinea y los niños de España, ofreciendo a esos jóvenes una oportunidad de tener un futuro y poder ir a la escuela al no tener ya que ir a por agua a 5 o 6 Km, lo que imposibilitaba la asistencia de las chicas a la escuela.
Como dice nuestro trabajador Jerga:
“María, lo que más me gusta es construir pozos. Es una ayuda para toda la vida, y cada persona que bebe agua de ese pozo está dando gracias por ese regalo tan valioso”.
Que gran obra estas haciendo, no sabes lo orgullosa que estoy de ser tu madre, pero no solo orgullosa de ti, sino también de todos los que te acompañan y apoyan . Mucho ánimo para todos vosotros