En Guinea Bissau como en el resto del mundo vivimos en estado de emergencia debido a la pandemia mundial.
Llevamos un mes sin que la gente pueda desplazarse, sin poder juntarse, con horarios restrictivos en los comercios, las escuelas, iglesias, mezquitas, eventos… todo es cancelado.
Las ciudades parecen desérticas a partir de las 12 del mediodía y todo ello conlleva  a lo más preocupante.
¿Cómo puede sobrevivir las personas que dependen de la venta del anacardo o del pequeño comercio?
Todo va poco a poco. Hasta esta semana tan solo había 50 infectados y la única preocupación es que no se puede vender el anacardo.
El gobierno ha marcado un precio muy bajo de venta 325 cefas por kilo (50 céntimos de euro),y tampoco hay apenas comerciantes.
Pero esta semana se han infectado cuatro personas del gobierno y el número de enfermos a ascendido a 200 personas.

Miradas al Mundo junto con Cruz Roja ha realizado sensibilización en las aldeas más lejanas de la región de Cacheu.
Estamos repartiendo jabón y dando termómetros a los agente de salud que no tienen ni un simple termómetro.
 
 
Las mujeres fulupes habitantes de estas tierras están realizando semanalmente ceremonias donde se juntan para poder evitar según sus costumbres el que la enfermedad llegue hasta su tierra.
Hemos dejado de darnos las manos, y en cada casa hay un bidón de agua con lejía.
En las aldeas fulupes no tienen ni apenas acceso al agua. Ellos viven ajenos a todo lo que pueda ocurrir. No hay un televisor, no hay luz, viven del arroz que cultivan en época de lluvia, su vida es como si miráramos varios siglos atrás… ¿Cómo se les puede hablar a ellos del coronavirus?

Y mi pregunta es…un lugar donde la gente está presa, sin transporte ni modo de moverse ni para comprar un saco de arroz, si alguien se pone enfermo. ¿Cómo va a conseguir que le atiendan en un hospital?
Hay un teléfono de información gratuito si crees que tienes coronavirus y mandan una ambulancia…
Un país que como mucho puede tener 50 ambulancias en total…¡Esto es de locos…!
 
A nosotros solo nos queda ser optimistas y pensar que no va a llegar aquí. Que el que sea tan difícil llegar a este lugar hará que el virus pueda pasar de largo sin dejar ninguna secuela, porque si llegara sería una locura, solo la fortaleza de cada cuerpo podría vencer el virus, pero mucha gente enferma quedaría en el camino.
En Guinea no podemos pensar en medicamentos, ni hospitales ni medios, porque no los hay ni los habrá.
     
Miradas no para de construir pozos de agua, ahora más que nunca se necesita que la gente tenga agua potable.
Su siguiente prioridad es  la formación de las plantas medicinales y nutricionales, en repartir moringa, amaranto, sauco, aloe, albahaca, etc,  para reforzar el sistema inmunológico. 

Solo implementar otros cultivos puede evitar el hambre.
Crear viveros de esquejes para repartir y que las mujeres las planten y eso sea lo que les haga poder estar más fuertes y puedan combatir el virus.
Aquí solo la tierra nos puede salvar…la tierra es la mejor riqueza, la única riqueza…